De estudiante a emprendedora

De estudiante a emprendedora
Sandra Ojman- DPM- Digital House

Sandra Ojman tenía el sueño de lanzar su propio negocio pero no sabía cómo hacerlo. Y es que esta psicóloga de 54 años contaba con una idea para desarrollar, pero no tenía los conocimientos necesarios para hacerlo. Así fue como se inscribió en el curso de Digital Product Management (DPM) de Digital House con un plan: convertirse en emprendedora, y lo logró.“Lo fantástico es que mientras avanzaba en la cursada iba aplicando lo aprendido en mi emprendimiento, de tal forma que lo lancé la misma semana que egresé del programa”, cuenta Sandra, refiriéndose a la plataforma www.consultaonline.net para que las personas puedan ser atendidas por psicólogos a través de videollamada por Skype o WhatsApp para resolver cuestiones situacionales.“Se me ocurrió la idea porque todos pasamos por instancias que nos generan estrés o ansiedad, y muchas veces es difícil obtener el consejo adecuado o dar con un interlocutor válido. Por sus características esta propuesta es ideal para las personas que viven lejos de los cascos urbanos o en el exterior”, cuenta y agrega que, a diferencia de las consultas psicológicas clásica por videoconferencia, su servicio está sistematizado y hay muchos profesionales para elegir. Además, las sesiones duran una hora y el tratamiento, que se puede abonar con tarjeta de crédito o transferencia bancaria, es muy breve.  Para Sandra haber cursado el programa DPM fue crucial: “Con el correr de las clases comprendí que tenía que repensar mi emprendimiento. Por ejemplo, no sabía que podía probarlo con un producto mínimo viable. Si bien flaquee en algunos momentos, mis compañeros del curso siempre me motivaron para que lo continúe”. Así es como hoy en día cuenta con un plantel de psicólogos con distintas especialidades y enfoques que trabajan bajo un protocolo desarrollado por la emprendedora para ayudar a los pacientes a resolver sus problemas situacionales desde el smartphone en 3 o 4 sesiones.  “Ir a Digital House me sirvió para pensar mi idea de negocio desde lo analógico a lo digital, me ayudó a determinar mi público, a investigar en el mercado y a desarrollar el emprendimiento en base a las metodologías ágiles”, concluye entusiasmada y con muchas energías. Claro: ahora debe abocarse a hacer crecer este emprendimiento que ya está online.